Si soy sincera, no me esperaba que acabaría sincerandome acerca de este tema, pero lo necesito, así que intentaré darle un poco de humor, aunque sea oscurillo.
El próximo 17 de junio llegaré a la recta final de la veintena: 29 años. La verdad que lo llevo con mucha ilusión, ya que siempre me ha gustado cumplir años aunque me quedé estancada en los 19.
Es verdad, en ocasiones me olvido de mi verdadera edad (o bien me quito 2 años de encima así sin darme cuenta) y me convierto en la chica inmadura de 19 años que fui, hace ya 10 años (ay...ay que me da...algo!).
Como he pasado unos años de una inestabilidad muy muy grande, veáse:
- Mudanzas: Mallorca - Madrid / Madrid - Mallorca / Mallorca - Galway (Irlanda) / Galway (Irlanda) - Dublin (Irlanda).
- Fracasos amorosos (muchos, muchos... de ahí que acabase ganándome el mote de Eva Cazafantasmas).
- Pérdidas y aumentos de peso.
- Pérdidas de empleo y empleos que me amargaban la vida.
- Y lo peor de todo: el no saber donde está mi lugar.
Llevo varios días bastante deprimidilla... A ratos estoy más seria que Steven Seagal y a otros tengo la mala leche de Darth Vader. Así que me he dicho:
"Eva, esto no puede seguir así, has logrado cosas impresionantes que no pensabas que llegarías a conseguir, así que espabila, que la próxima recta de los "Bienvenidos 30" tiene que ser aun más molona que tu supervivencia de la veintena."
Con lo que aquí estoy, haciendo un paréntesis en mi rutina diaria de ama de casa, escribiendo este post.
No sé si os ocurre, pero a mi me cuesta horrores tener una vida sana y deportiva. Me tira el lado oscuro de las comidas hipercalóricas, el alcohol dulzón y fresquito y el sofing.
Puedo pasarme horas y horas tirada en el sofá (y mirad que es lo más incómodo que uno pueda encontrar en la vida...) y ver una película tras otra con bols de palomitas y shandy's (cervezita fresca + limonada).
Soy géminis así que es como si tuviera dos personitas en una, por un lado está la Eva holgazana, comilona y cinefila hasta la médula, y por otra parte la Eva multitarea, es decir, la que no sabe parar quieta y necesita consumir toda la energía que tiene haciendo mil cosas: deporte, manualidades, limpieza de la casa, organización de cualquier cosa...
Desafortunadamente llevo semanas estancada en la Eva más vaga que jamás haya salido, así que me he dicho que no, que ya queda menos para llegar a los 29 y se tiene que acabar tanta vaguería, que a este paso pareceré la versión femenina y humana de Garfield.
Así que para ponerle remedio a esta situación, he decidido seguir un plan B, un plan llamado Zen To Done, más que un plan, es un reto.
Reto ZTD Zen To Done
Os lo recomiendo ya que seguí unas pautas de limpieza desde esta web, y la verdad que funciona!
Eso si, hay que mantenerlo!
Así que si queréis saber cuál es mi primer punto del Reto ZTD, seguid estos posts ya que espero poder crear un grupo de gente que se una a mi, ya que en un año quiero conseguir ese modo Zen que todos buscamos, poder hacer una entrada por todo lo alto a la treintena.
Gracias ante todo por leerme, y espero que os animéis (y me animéis claro!) a seguir este reto, ya que las cosas se consiguen poquito a poco pero siempre siendo constantes.
Os espero en el próximo post!
Eva
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