Todo ha empezado a través de un vídeo que ha compartido mi adorable Mamá con kilos de más desde su fanpage de Facebook. En él salía Tyra Banks enseñando su precioso rostro sin maquillaje y al final del artículo aparece un vídeo de su propio programa, en el cual atentos, los paparazzi la pillaron en bañador en la playa y publicaron las fotografías de su supuesta obesidad.
Podéis ver el artículo acerca de Tyra clicando aquí.
La imágen de la discordia |
Obviamente la señora Banks se cogió un cabreo del quince y con un par de ovarios muy bien puestos, se presentó en el programa vestida con ese mismo bañador que tan gorda la hacía.
Su mensaje era bien claro: "¡Besa mi culo gordo!"
Señores, señoras o seres indescribibles del mundo de la moda... ¿Qué coño os pasa?
Si, lo digo así porqué llega un momento en el cual las mujeres nos revelamos y sacamos a pasear al William Wallace que llevamos dentro.
¿Qué pasa en el mundo de la moda?
Hace una semana, iba de camino al cine para ver una película. Ese día había decidido vestirme con un toque Pin Up y un colorido vestido, algo muy típico en mí pero que parece no tanto para las demás, ya que un grupo de adolescentes se quedaron mirandome fijamente y dos de ellas se pusieron a reir y no diré a señalarme, pero fue bastante descarada la forma en que me miraron.
Así soy yo: colorida |
¿A qué coño estamos llegando?
Si, yo no soy una tía que vaya a la última con lo último que se ha puesto la última modelo adolescente que quieren hacerla pasar por una mujer de 25.
Me aburren las modas actuales que duran menos que los programas de tv, me aburre el ir igual que cientos de mujeres que compran en la misma tienda que yo, y acabamos vistiendo igual en China que en España y en Rusia.
¿A esto llegamos? ¿A qué las adolescentes sean unas prepotentes vistiendo como sus modelos favoritas pero sin embargo dentro de sus habitaciones son nidos de complejos? Yo no quiero que mis primas, algunas en su adolescencia y otras a punto de entrar acaben convirtiendose en ese tipo de individuas que está creando la sociedad actual, en la que te hacen perder el respeto hacia ti mismo y aun peor; hacia los demás.
Yo le he declarado la guerra a ir a comprar ropa, ir en rebajas y comprarme la camiseta rebajada de turno, que esa gran marca ha decidido rebajar y hacerme vestir igual que todas esas mujeres que van a las rebajas.
Vestirme para ir igual que las demás y que para colmo en una ciudad de la India, una madre, sus hermanas y sus hijas tengan que trabajar como esclavas para saber si llegan a fin de mes.
¿Eso es lo que quieren? Yo no.
Me cansa ver como nos manipulan. Debemos medir tanto, es decir, que las mujeres más bajas de 1'60cm somos hobbits por lo que unos pantalones de H&M nos vendrán como a Obelix los suyos.
Si no tenemos la cintura como la de una avispa nos podemos olvidar de entrar en según que tiendas, porqué claro, lo normal en una mujer es tener esas cinturas tan estrechas.
Mujeres que me leéis, ya basta, ya vale de que nos manipulen, nos malmeten imágenes, nos hacen sentir auténticas mierdas con pelo y piernas, para encima luego llegar el verano y atacarnos con productos de belleza milagrosos.
¿Para cuando una crema para la depresión? ¿Un exfoliante para los complejos?
Ah, no, perdona, que las mujeres solo les valemos con la autoestima bien baja, así es más fácil meternos más mierda y hacernos sentir peores con nosotras mismas con lo que nos convertimos en compradoras compulsivas. Claro, así sale ganando todo el mundo...
Pues no.
No quiero hacer más dietas milagrosas que pierdes 8 kilos en 6 meses y luego a la mínima te pasas 6 meses engordando sin control sobre tu peso.
No quiero usar más cremas en las que una adolescente anuncia cremas para señoras mayores diciendo que la piel te va a quedar como la suya.
No quiero ser un maldito monigote más, fácil de manipular y que cada vez que el diseñador de moda de turno se ponga a insultarnos, me vaya corriendo a consumir productos que me harán verme mejor.
Somos mujeres, muchas y de lo más variadas, no tenemos porqué parecer todas iguales como si fuesemos coches en la fabrica a punto de salir al mercado.
Mido 1'59, si, me falta 1 centímetro para llegar a una estatura que según los expertos declaran como "persona baja". ¿Y?
Como sano, compro verduras y mucha fruta y no consumo ninguna pastillita milagrosa que hace que la Preisley luzca como si la acabasen de sacar en una cámara de frío.
Ni siquiera piso las tiendas de moda, voy y compro las telas y junto a mi madre me hago la ropa.
¿Por qué parece que mujeres como yo no existimos? Porqué no consumimos, no nos comemos el tarro pensando que no somos la nueva Kate Middleton, no somos rentables para esta sociedad que lo único que quiere de nosotras es lo que hay dentro de nuestras carteras.
Así que, besad mi culo gordo, ese culo que es MIO, para mi, que forma parte de MI cuerpo y lo cuido como si fuera el Ferrari que muchos de estos vampiros tienen a costa del dinero mujeres acomplejadas y consumistas.
Besen mi culo y el de Tyra!
Eva
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