Bien, esa es la sensación que tengo yo
cada mes cuando me baja la menstruación...
Si ya de por sí
tengo cambios de humor, no te puedes ni imaginar cuando estoy en
“esos días”, ¡es algo terrible!
Que si ahora
quiero cariño, que si ahora me enfado porqué me he tropezado con la
mesita de noche (si, soy extremadamente torpe), que si ahora veo un
programa de César Millán, el encantadores de perros, y me pongo
como a llorar como una loca porqué veo perritos que necesitan la
ayuda de este hombre... Y así durante los días que dura esta
tortura.
Yo lo llamo
“Monstruación” ya que a veces me siento monstruosa, pero no de
verme fea y gorda (esa etapa la pasé hace tiempo), sino de lo
insufrible que me pongo, ¡que hasta no me soporto yo misma!
Y para colmo...
¿No te sucede que te entran unas tremendas ganas de comer dulce o
salado? Es terrible y más cuando eres pobre y no te basta el dinero
para todo...
Yo propondría
algo... Tener una especie de carnet que cuando nos baje la
menstruación se nos tenga vetado visitar esos sitios prohibidos para
así no caer en la tentación.
Por ejemplo, ir
al supermercado a hacer la compra, y que haya algún sistema de
seguridad en el pasillo de dulces o de salados y no te dejen entrar.
O si decides ir
de compras (¡¡¡ERROR!!!) que alguien con mucha delicadeza te lleve
a pasear por la ciudad o te lleve al Disney Store más cercano para
achuchar todos los nuevos peluches que han salido al mercado.
Y digo error en
mayúsculas y con exclamación, porqué ir de compras teniendo la
menstruación es de lo peor... Yo por lo menos me hincho como un
globito y me siento hinchada, así que me auto-prohibo a mí misma
salir de compras, bueno, ahora ya no tanto, solo compro en ocasiones
especiales tipo BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones), ya que he llegado
al punto de saber comprar prendas de vestir que me servirán para
otras ocasiones (sisi, tengo el vestido llamado “el vestido de los
cumpleaños” y voy con él a todas las fiestas que me invitan).
Otra
auto-prohibición es ver películas de alto contenido ñoño y/o con
animales como protagonistas. Es algo superior a mi, pero no puedo ver
películas tipo Mensaje en una botella o El diario de Noah durante
esos días... Aparte de esos programas de americanas que van como
locas buscando el vestido perfecto para su boda...! Bufff... eso es
un tema que trataré más adelante ya que me considero una friki de
las bodas (me encantan!).
Es más,
propongo como idea de negocio, refugios para mujeres con
menstruaciones peligrosas, donde podamos ir a relajarnos, o bien
mediante un masajito en un jacuzzi o bien destrozando cosas en una
habitación insonorizada.
Imaginad, poder
pasar una semana descargando esa mala hostia monstruacional y al
terminar, volver tan relajada a casa. Sería maravilloso, ¿no crees?
En fin, hasta
que a alguien le de por invertir en este tipo de negocios tendremos
que seguir recurriendo al chocolate y a los antiinflamatorios, pero
si alguna empresaria con ganas de invertir su dinero, cree en mi
idea, por favor, envíame un e-mail que yo te asesoraré a muy buen
precio sobre este tema!
Achuchones y
besis.
Eva
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