jueves, 31 de diciembre de 2015

Bye bye 2015, has sido un gran año

Como pasa el tiempo... Me siento como una yayita que sentada en su mecedora le cuenta la historia de su vida a sus nietos... Lo sé, soy muy abuela cebolleta, pero me gusta esa faceta en mi :-)

Este es un post para rememorar el año que dejamos, ya que parece que dejamos atrás algo muy importante para darle la bienvenida a algo nuevo. Para mi es algo mágico.

También quiero recordarme (realmente el blog es como un diario personal), que cuando esté en una mala situación, vuelva a leer estas entradas en las que creo en mí y me veo capaz de todo.
Ya que todos tenemos nuestros días pachuchos... (Nadie nació con el don de la felicidad! Tenemos que buscarla).



Bien, en este año, ¿qué cosas he aprendido? La verdad que muchas y otras ya las sabía pero las había olvidado por completo.
Veamos...

1. Síndrome de Wendy: estoy más pendiente de cuidar a los demás que de cuidarme a mi misma. Es duro darse cuenta de ello pero más duro es no hacerlo nunca. Así que este 2016 será para cuidar al 100% de mí misma y dejar de estar pendiente de la vida de los demás, ya que si tu mismo no te preocupas por ti... ¿quién lo hará?

2.  Más fuerte y segura de mí misma: y es que una cosa mala lleva a otra buena. Cierto es que este año me siento más como Wonder Woman, fuerte y segura de lo que quiero, así que pienso seguir así, aunque me gane la antipatía de unos (ya me estoy acostumbrado!).

3. Bye bye gente tóxica: no sé por qué pero tengo la mala costumbre de mantener gente en mi vida que me hace daño cada vez que les veo o sé de ellos. ¿Para que guardar estos malos rollos?
La vida es como tu armario, si no lo vacías de vez en cuando llega un momento en que guardas y guardas sinsentido alguno, o peor aun: ves esos vaqueros que te recuerdan que no estás delgada desde 1992. Pues eso, gente tóxica fuera de mi vida.

4. Cuando unos se van... vienen otros: y así ha sido y me siento super feliz de retomar el contacto con muchas personas que formaron parte de mi vida en una etapa anterior y ahora nos hemos reencontrado.

5. Holi a los nuevos: lo mejor de este año ha sido las personas tan maravillosas que he conocido, en especial a la mami bloguera más divertida de la red, ¿ya sabéis quien es? Mamá con kilos de más, en serio Anna, ha sido genial conocerte y espero que en este 2016 por fin nos podamos tomar un café juntas :-)

6. Mi primer tatuaje: y no el último! Uno de los mejores momentos de este 2016 y es que además de que me haya tatuado una mujer (siempre he querido que sea chica) es una de mis grandes amigas con quien hacía años que no me veía. Maggie te echo de menos!! Vuelve pronto que hay más piel que tatuar :-P

7. Un peinado para cada día: toda mi vida he odiado mi pelo, hasta que hace unos años empecé a aceptarlo y ahora me encanta, así que un día me dije a mí misma: "¿qué tal si voy a trabajar sintiendome guapa?" Y es que soy estudiante de chapa y pintura, así que me muevo entre coches y herramientas, dejando completamente de lado mi feminidad.
Mi reto: cada día un peinado distinto pero además que me sienta guapa.

8. Coser, coser, coser: en un principio solo quería coser disfraces (técnicamente cosplays) ya que me gusta mucho el transformismo, pero desde que me harté de verme igual que todo el mundo me he decidido a llenar mi armario de más prendas handmade y sobretodo de estética pin up, que es como me siento más yo.

Y bueno... muchísimas más cosas, sigo estudiando, cosa que a veces dejaría para meterme en la cama y no volver a salir de allí dentro en mi vida.
Pero hay algo, un noséque que me empuja a continuar, a plantearme los estudios como si fuese una carrera universitaria, un máster donde estoy aprendiendo como una mujer se mueve en un mundo tan masculino, tan desconocido para mi.

Así que para este próximo 2016 espero:

1. Terminar mis estudios de Carrocería  y también en la EOI, donde estudio Inglés.
2. Perder los kilos que me sobran pero sobretodo cuidar de MI salud, ya que vida solo tenemos una y ya vamos por la mitad del trayecto.
3. Hacer todo lo posible por sentirme a gusto con mi cuerpo y mi forma de ser, ya que todos somos únicos y debemos de proteger esa autenticidad.

El resto de propósitos están escritos en mi cuaderno de ideas, así que a cada uno que cumpla, os prometo que subiré una entrada y os contaré, ya que además de ser como mi diario personal, espero que este blog sirva de inspiración para muchas más personas que sobreviven a esta vida!

Feliz año nuevo y cuidado con las uvas :-* nos leemos en el 2016!

Besis

Eva



viernes, 4 de diciembre de 2015

Examenes... examenes de la vida...

Parece que fuese ayer cuando estaba en el instituto (de nuevo), con 26 compañeros (todos chicos) y unas asignaturas que aun así ahora me cuesta recordar los nombres.

Así es, he conseguido llegar a la etapa final de la primera evaluación y me alegro muchísimo ya que ocho años atrás no conseguí llegar.

El coche ideal 

No ha sido nada fácil, ya que a pesar de que para muchos les resulte facilisimo para mi es como estudiar una ingeniería espacial.
Sigo sin recordar los nombres de los tipos de vehículos (para mi son coches para señoras que…, coches para kinkis, coches para pijos estirados… y así…) o peor aún, los nombres de las herramientas… Hay días que me dan ganas de decirle a los profesores y a algunos compañeros que me digan los nombres de los utensilios y productos de maquillaje de sus esposas/novias, ¡a ver que me dicen!

A ver cuantos sabrían decirme que es cada cosa :-P

Pero si, estoy satisfecha de haber llegado, de momento seguramente lleve dos asignaturas suspendidas ya que estoy pasando por una etapa personal muy mala, no sé qué me ocurre pero hay días que deseo que la tierra me trague y otros que soy la mujer más feliz del mundo, pero lo que está claro es que la crisis de los 30 existe y que no soy Wonder Woman (de momento…).

El primer handicap que encuentro es el tema de tener que estudiar y al mismo tiempo estudiar un segundo idioma, llevar mi casa, llevar mis perros, mi pareja y un trabajo por horas, todo ello además de intentar mantener la línea o la calma haciendo yoga.

Es imposible. En serio, o eres la mujer más organizada del mundo o la más tonta como es mi caso, que dejas que todas las cargas recaigan sobre ti. Así que tras intentar estar activa las horas que paso despierta, he decidido que no, y me he visto obligada a dejar algunas cosas de lado (trabajo y casa) y centrarme en poder sacar adelante estos estudios.

¿Y por qué de repente esta motivación? Pues muy fácil, el otro día vinieron a clase unas chicas del grupo de FP de Imagen y Sonido que estaban haciendo sus prácticas de clase, y como este debe ser el primer año en que coinciden dos mujeres dentro de una de estas FP (estoy estudiando Carrocería, vamos, el antiguo Chapa y Pintura), nos entrevistaron.

Mi maletín ideal


Estaba super nerviosa ya que a pesar de que me encanta hablar en público y delante de una cámara, estaba temblorosa pero por fin dije lo que quiero:
“Quiero ser empresaria, el día de mañana me gustaría abrir mi propia empresa, un taller mixto, es decir, que si son diez empleados que al menos seamos cinco mujeres y cinco hombres.”

Para mi fue un gran alivio poder decirlo en voz alta, además de que quedaron asombradas ante tal idea (lo sé, parece un disparate juntar a un equipo de mujeres para trabajar en un mismo taller), pero es que he estado estas semanas queriendo dejar las clases, ya que me veo sin fuerzas y sin ánimos de perseguir mi sueño.

No es nada fácil estar estudiando algo que no te atrae, a ver, no es que no me guste porque hay cosas que me parecen super interesantes, pero mi mente es muy contraria, soy una persona muy creativa, de la libertad de la curva mientras que en este sector los milímetros cuentan y mucho y la perfección no entiende de improvisación.

Otro problema es igual que soy muy femenina, me siento genial con mis vestidos y tacones, el maquillaje y los peinados, que por cierto, procuro cada semana llevar distintos peinados.
Pero el simple hecho de tener que llevar un uniforme de hombre (en la tienda se negaron venderme el uniforme para mujer pero eso es otra historia…) y que muchas tareas no puedo hacerlas por falta de fuerza o coordinación… Eso me mata en serio.

Por eso he tenido días de querer meterme debajo del edredón y no salir hasta dentro de 29 años más hasta ser casi una sesentañera.

¿Pero sabéis qué? A veces los sueños nos ponen obstáculos, distracciones e incluso personas negativas que no quieren que lo consigamos.
Si eres fuerte y sigues luchando contra este equipo oscuro, si continúas por algo que te motiva y que al pensar en su resultado final te hace sonreír, seguro que ese día llegará, como el corredor que llega a la meta.

¡Si lo sueñas y deseas puedes conseguirlo!

Así que de momento este puente me toca preparar mis últimos exámenes pero no sin disfrutar de mi blog, mi maquillaje y mis peinados.

La moraleja que he aprendido de esta vivencia es esta:
¡No perdáis nunca vuestra esencia de camino a por vuestros objetivos! ;-)

Feliz día.

Eva